Ollantaytambo
Ollantaytambo es uno de los destinos más fascinantes del Valle Sagrado de los Incas, ubicado en la región de Cusco, Perú. Este lugar es una combinación única de historia, arquitectura, cultura viva y paisajes espectaculares que lo convierten en un punto clave para comprender la civilización incaica y su legado perdurable.

Ubicación y contexto
Ollantaytambo está situado a una altitud de aproximadamente 2,792 metros sobre el nivel del mar, a unos 60 kilómetros al noroeste de la ciudad de Cusco. Se encuentra en el corazón del Valle Sagrado, una región famosa por su fertilidad, surcada por el río Urubamba y rodeada de imponentes montañas andinas. El pueblo actual de Ollantaytambo se asienta sobre las bases de una antigua ciudad incaica, lo que permite a los visitantes caminar literalmente sobre la historia.
Historia de Ollantaytambo
El nombre "Ollantaytambo" deriva de "Ollantay", un personaje de una leyenda incaica que se enamoró de una hija del Inca, y "tambo", que significa lugar de descanso o posada en quechua. Durante el Imperio Inca, este lugar desempeñó un papel estratégico como centro administrativo, militar y religioso. Su ubicación permitía controlar el acceso al Valle Sagrado y servía como un punto de conexión entre la región de Cusco y la selva amazónica.
El gobernante inca Pachacúc es considerado el arquitecto principal de Ollantaytambo. Bajo su mandato, se construyeron terrazas agrícolas, canales de riego, templos y otros edificios monumentales. Más tarde, Ollantaytambo fue uno de los últimos bastiones de resistencia inca frente a los conquistadores españoles. En 1536, el líder inca Manco Inca utilizó este lugar para repeler un ataque de los españoles, aprovechando las fortalezas naturales y arquitectónicas del sitio. A pesar de su eventual huida hacia Vilcabamba, Ollantaytambo quedó inmortalizado como un ejemplo de resistencia.
Arquitectura y atracciones principales
Ollantaytambo es reconocido por su impresionante arquitectura incaica, que refleja un profundo conocimiento de ingeniería y urbanismo. Algunos de los puntos más destacados incluyen:
1. Las terrazas agrícolas
Las terrazas en las laderas de las montañas son una de las características más icónicas de Ollantaytambo. Estas terrazas no solo permitieron la agricultura en terrenos empinados, sino que también ayudaron a prevenir la erosión y a maximizar el uso del agua. Aún hoy en día, estas estructuras continúan siendo un testimonio de la sostenibilidad agrícola incaica.
2. El Templo del Sol
El Templo del Sol es uno de los edificios más impresionantes del sitio arqueológico. Construido con enormes bloques de granito rosa, algunos de los cuales pesan varias toneladas, este templo muestra el dominio de los incas en la talla y transporte de piedras. Se cree que el templo tenía un propósito ceremonial y astronómico, alineado con eventos solares como los solsticios.
3. La fortaleza
La fortaleza de Ollantaytambo está situada en lo alto de una colina y ofrece vistas panorámicas del Valle Sagrado. Este complejo incluye una serie de escaleras empinadas, plataformas y edificaciones que servían tanto para la defensa como para la administración.
4. El Baño de la ñusta
Este es un ejemplo de la sofisticación de los sistemas hidráulicos incas. Este pequeño pero elegante complejo de fuentes probablemente estuvo destinado a rituales religiosos o ceremonias relacionadas con el agua, un elemento sagrado en la cosmovisión andina.

El pueblo de Ollantaytambo
El pueblo moderno de Ollantaytambo es uno de los pocos en el Perú que conserva el trazado urbano original de los incas. Sus calles empedradas, angostas y rodeadas de canales de agua, transportan a los visitantes al pasado. Además, los habitantes del pueblo mantienen muchas tradiciones andinas, incluyendo festividades, música y textiles.
El mercado local es un lugar ideal para adquirir productos artesanales y disfrutar de la gastronomía típica de la región. Además, desde el pueblo se puede tomar el tren hacia Machu Picchu, lo que hace de Ollantaytambo un punto de partida popular para los viajeros.
Cultura viva
Ollantaytambo no es solo un sitio arqueológico, sino también un lugar donde la cultura incaica sigue viva. Las festividades locales, como la Fiesta del Señor de Choquekillka, atraen a visitantes de todo el mundo con sus danzas, música y expresiones de fe. Estas celebraciones muestran la fusión de tradiciones prehispánicas y católicas, creando una identidad única que perdura hasta hoy.
El papel de Ollantaytambo en el turismo
Hoy en día, Ollantaytambo es un destino turístico de renombre internacional. Atrae tanto a viajeros interesados en la historia y la arqueología como a aquellos que buscan aventuras al aire libre. Las actividades populares incluyen caminatas, ciclismo de montaña y recorridos en cuatrimoto por los alrededores.
Su cercanía a Machu Picchu también lo convierte en una parada clave en el itinerario de quienes exploran el Valle Sagrado. Además, muchos viajeros aprovechan para visitar otros sitios cercanos, como las salineras de Maras y el sitio arqueológico de Moray.